Para recordar el 40 aniversario de sus comienzos en la capital de Alemania, el Camino Neocatecumenal organizó este concierto en la prestigiosa Filarmónica de Berlín.
Interpretó “El sufrimiento de los inocentes”, una obra sinfónica compuesta por Kiko Argüello, que recuerda a las víctimas del Holocausto.
El Papa envió un mensaje de apoyo al evento, puesto que el concierto quería promover la solidaridad y el diálogo entre cristianos y judíos.
Francisco elogió esta reunión porque impulsa el compromiso de los cristianos en la reconciliación y el mutuo entendimiento con los judíos. Además recordó que los cristianos deben vivir una vida dedicada a quienes sufren.
El Camino Neocatecumenal, fue iniciado en Madrid en 1964 e introducido en Alemania 11 años después con el apoyo de Joseph Ratzinger, quien lo promovió como arzobispo de Munich.