Tres fueron los grandes concilios de la modernidad: Trento, el Vaticano I y el Vaticano II.
Supusieron un punto de inflexión para la Iglesia y esta exposición de Roma muestra los rostros de sus protagonistas: los papas.
Pablo III convocó el Concilio de Trento para hacer frente a la Reforma. Fue un evento que marcó época también en el arte. Los artistas recibieron directrices claras para catequizar con sus obras al pueblo llano y frenar el avance protestante.
DANIELA PORRO
“Los papas de los concilios de la Era Moderna”
“El arte era como la televisión en nuestros días. En aquellos tiempos se enseñaba al pueblo a través de las imágenes”.
La Directora del Museo Nacional Romano explica que las 30 obras expuestas muestran el ambiente que se respiraba e la Ciudad Eterna durante los años conciliares.
Algunas de las obras nunca antes habían sido expuestas al público como objetos utilizados durante el Concilio Vaticano I, convocado por Pío IX en la segunda mitad del siglo XIX. Fue el famoso concilio donde se proclamó el dogma de la infalibilidad papal.
Del Concilio Vaticano II, además de retratos más recientes lo interesante son las obras audiovisuales como el famoso Discurso de la Luna. Fueron las sentidas palabras que pronunció Juan XXIII tras la apertura del Concilio.
“Hijos míos, escucho vuestras voces. La mía es una sola voz pero resume la voz del mundo entero. Aquí todo el mundo está representado. Puede decirse que hasta la luna se ha asomado esta noche”.
La exposición se encuentra en el Campidoglio de Roma, y fue organizada con motivo de la próxima canonización de Pablo VI.
