Cada miércoles una marea de personas de diversos países del mundo entra en San Pedro para escuchar la catequesis del Papa.
Entre ellos no pasó desapercibido este grupo. Son de la Congregación de los Sagrados Corazones, y desde el año 2000 pasan la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús en Roma, cerca del Papa.
“Venimos de diferentes países, como Nigeria, Eslovaquia, República Checa, Portugal. Estamos todos unidos en este amor de los dos corazones de Jesús y María”.
Su Congregación fue fundada en Francia el día de Nochebuena de 1800. Eran años muy duros, tras la persecución anticlerical de la Revolución Francesa.
Actualmente están en más de 20 países y ayudan a decenas de miles de personas. Su carisma es transmitir la fe a través de una intensa vida de comunidad y del trato personal con Cristo.
“Estamos aquí para rezar por la salvación de nuestras almas. Durante este tiempo, Dios nos da una gracia especial desde el Cielo, que cuida nuestras oraciones y adoraciones, y da la paz por todo el mundo”.
Durante su visita al Papa llenaron la plaza de San Pedro de alegría. No dejaron de cantar. Para muchos era la primera vez que veían al Papa de cerca. Para todos fue una experiencia inolvidable.