El Vaticano continúa preparando el Sínodo de octubre de 2019 sobre los problemas de quienes viven en la Amazonia y los desafíos que el abuso de la zona lanza al ecosistema mundial.
Acaba de distribuir un informe preparatorio y un cuestionario que ha enviado a obispos e instituciones de esa zona para preparar el documento de trabajo que guiará las discusiones del Sínodo.
Ya este texto refleja que al Papa le preocupa la indiferencia ante la situación de esclavitud y de abandono de los pueblos amazónicos; y el saqueo de esta zona por intereses políticos y económicos.
MONS. FABIO FABENE
Subsecretario del Sínodo de Obispos
“Una institución básica en el Amazonas es la Repam, la Red Eclesial Panamazónica. Ya ha convocado decenas de asambleas en el territorio, con las personas, para obtener datos reales y concretos en este proceso sinodal”.
CARD. LORENZO BALDISSERI
Secretario General del Sínodo de Obispos
“Aunque el Sínodo se refiere a un territorio específico, la Panamazonia – y por eso mismo se habla de Sínodo Panamazónico- las reflexiones superan esa región porque se refieren a toda la Iglesia y al futuro del planeta”.
La Amazonia ocupa 7 millones de km cuadrados. Allí viven 34 millones de personas. De ellos 3 millones son indígenas, a menudo considerados ciudadanos de segunda clase, sometidos a humillaciones y a una explotación inhumana. La zona contiene el 20% del agua dulce no congelada del mundo, y entre el 30 y el 50% de la flora y la fauna mundial.
CARD. LORENZO BALDISSERI
Secretario General del Sínodo de Obispos
“La prioridad es la atención de los pueblos nativos que viven allí”.
“Luego atenderemos la cuestión del medio ambiente, la ecología, el cuidado de la naturaleza, de la Casa común”.
El informe pide por ejemplo que se respeten sus culturas, y que se busquen “nuevos caminos” para llevarles la Eucaristía o para contar más con la ayuda de las mujeres.
CARD. LORENZO BALDISSERI
Secretario General del Sínodo de Obispos
“El informe está muy bien hecho, sobre todo gracias a la Repam, que está allí. Hemos concretado las necesidades y urgencias, y la jerarquía de las urgencias. Se trata de reflexionar sobre los ministerios, la liturgia y la teología. Y es el trabajo que se empieza a hacer ahora”.
Como dice su nombre, en el Sínodo de obispos sólo participan obispos. Para este serán convocados los 102 que trabajan en la Amazonia. Además, asistirán varias decenas de expertos y protagonistas, para ayudarles a encontrar las mejores opciones para salvar el pulmón del planeta y proteger la dignidad de sus habitantes.
