El Papa Francisco se reunió con el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki.
Durante su visita al Vaticano el mandatario trató temas como las relaciones entre Polonia y la Santa Sede, el interés común por las políticas familiares o la acogida a los refugiados. El cambio climático también fue otro de los asuntos sobre la mesa dado que Polonia albergará la próxima conferencia de la ONU sobre esta cuestión.
El primer ministro, de 49 años de edad, acudió al encuentro acompañado por su esposa y sus cuatro hijos. Una de las pequeñas no quería separarse de su padre de ninguna forma.
El Papa, por su parte, no pudo resistirse a hacerle esta carantoña.
En el intercambio de regalos, el mandatario polaco obsequió a Francisco con un icono. El Papa le entregó sus tres documentos principales.
La Santa Sede y Polonia restablecieron sus relaciones diplomáticas en 1989 después de 44 años. El país tiene unos 35 millones de habitantes de los que aproximadamente un 94 por ciento se confiesa católico.