El Patriarca ecuménico de Constantinopla intervino en el congreso organizado por los 25 años de la Fundación Centessimus Annus, que se ocupa de dar a conocer la Doctrina social de la Iglesia a quienes trabajan en el mundo de la empresa y la economía.
BARTOLOMÉ I
Patriarca ecuménico de Constantinopla
“Hoy nuestras Iglesias están llamadas a actuar como un desafío positivo para individuos y pueblos, ofreciéndoles un modelo alternativo de vida en la cultura contemporánea, que da a la humanidad preciosos regalos, pero parece que les empuja a vivir para sí mismos, ignorando a los otros, con quienes comparten el mismo mundo”.
El patriarca también reveló que un día antes había visitado a Benedicto XVI y que lo había encontrado muy bien.
También Francisco quiso reunirse con los participantes. Les recordó que los actuales problemas del sistema económico tienen una innegable dimensión ética. Y les pidió que no acepten la falsa dicotomía entre ética y negocios, porque no son opuestos.
FRANCISCO
“Hay un círculo virtuoso natural entre beneficios y responsabilidad social. Hay un nexo indisoluble entre una ética respetuosa de las personas y del bien común, y la real funcionalidad de cada sistema económico y financiero”.
El Papa además destacó que la presencia del Patriarca ecuménico muestra que en este ámbito es muy útil la colaboración entre Iglesias.