Marcelino sufrió un accidente en el trabajo y lleva más de tres décadas sin poder caminar. Aunque eso no le impidió viajar a Roma y saludar personalmente al Papa.
MARCELINO ESCOBAR
“Hemos cumplido un sueño. No hay palabras. Es algo que... La emoción te puede. Era mecánico, electricista y me cayó un tubo en la columna. Me la dañó, me rompió la clavícula, fractura de tibia y peroné... La verdad es que me quedé hecho un cromo. Fue un shock. Yo creo que Dios me dio fuerzas y me dijo: Tú Marcelino has nacido para ser así. Y hay que seguir adelante”.
Es el presidente de una federación dedicada a personas con discapacidad en Albacete, España. Junto a él vinieron otros peregrinos como Luis. La enfermedad degenerativa que sufre le permitió caminar hasta los 40 pero ahora necesita esta silla de ruedas. Todavía no pueden creer lo que sus ojos han visto.
LUIS PRIETO PÉREZ
“Y la verdad es que nos colocaron en primera fila. Yo no me imaginaba que iba a venir el Papa y ha venido a darnos la mano. Nos ha dado el rosario y yo me he quedado alucinado, la verdad es que ha sido una emoción que no veas. Ha sido alucinante”.
Entre los presentes también había artistas como José Ángel, quien entregó al Papa este cuadro. Dicen que la cercanía de Francisco les ha conmocionado. Pensaban verlo de lejos y se lo encontraron cara a cara en la plaza. Un recuerdo único que difícilmente podrán olvidar.