El cardenal Darío Castrillón Hoyos falleció en Roma a la 1:15 de la madrugada del viernes. Tenía 88 años y sufría una enfermedad hepática.
El cardenal era colombiano, de Medellín y no lo tuvo fácil: tuvo que lidiar con Pablo Escobar en persona, a quien intentó convencer de entregarse.
Consideró la reciente visita de Francisco a su país como una oportunidad para ayudar a la reconciliación de su país.
CARD. DARÍO CASTRILLÓN HOYOS
“Sin duda contribuirá para que algunas, esperamos muchas, personas se pongan en camino de paz porque ya han estado papas en Colombia todos con el deseo de la paz, pero no llegamos a la paz. Somos un pueblo muy belicoso”.
En Roma, Juan Pablo II le encargó otra tarea para nada sencilla: con el diálogo el movimiento tradicionalista fundado por el arzobispo francés Marcel Lefebvre.
CARD. DARÍO CASTRILLÓN HOYOS
“Siempre estuvimos de acuerdo en una cosa: ellos nunca entraron en el camino de la herejía. Tuvieron momentos de distancia, pero ellos no hicieron nunca ningún cisma completo ni una herejía, en términos técnicos”.
Con su fallecimiento el colegio de cardenales se reduce a 213 miembros, 98 de los cuales no podrían votar en un cónclave por tener más de 80 años.