Este año, por primera vez, se celebrará la fiesta, “María, Madre de la Iglesia” que Francisco ha introducido en el calendario litúrgico. Se trata de un título de la Virgen que se remonta a los últimos días del Concilio Vaticano II.
MONS. ARTHUR ROCHE
Secretario, Congregación para el Culto Divino de los Sacramentos
“Es una fiesta importante porque este título, 'Madre de la Iglesia' le fue dado por el Papa Pablo VI al final del Concilio Vaticano II, para recordar que la Virgen es nuestra gran intercesora. Y no solo eso. Desde el punto de vista teológico, recuerda que la Virgen María es imagen de lo perfecta que debería ser la Iglesia”.
El número dos de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos dice que Francisco quiso instaurar esta fiesta para recordar que la Virgen es Madre de Jesús y de toda la Iglesia.
MONS. ARTHUR ROCHE
Secretario, Congregación para el Culto Divino de los Sacramentos
“Es un estímulo porque destaca el talento de las mujeres para cuidar de las personas. Yo diría que recuerda cómo cuida de sus hijos, no sólo físicamente, también de su desarrollo espiritual, de incorporarlos a la Iglesia, al Cuerpo de Cristo, que es un papel importante en cualquier familia'.
Francisco estableció esta Memoria con un decreto del 11 de febrero de 2018, 160 aniversario de la aparición de la Virgen en Lourdes. Si el lunes después de Pentecostés coincide con otra fiesta, la de la Virgen tendrá prioridad sobre ella.
MONS. ARTHUR ROCHE
Secretario, Congregación para el Culto Divino de los Sacramentos
“Se celebra el lunes después de Pentecostés para que la Iglesia recuerde la importancia de que la Virgen nos ayuda en nuestra oración, nos enseña a rezar. También, nos ayuda a prepararnos para la recibir al Espíritu Santo”.
La fiesta ya estaba en el Calendario Litúrgico desde hacía años, pero ahora es obligatoria y contará con sus propias oraciones para la Misa. A pesar que desde hace mucho tiempo la Iglesia reconoce a María como Madre de la Iglesia, ahora contará con una fiesta propia.