El Papa mantuvo un encuentro con el Metropolita Rastislav, quien desde 2014 es el Primado de la Iglesia Ortodoxa de las Tierras Checas y de Eslovaquia. Es la primera vez que se reúnen.
Nada más verse, se dieron el tradicional saludo pascual.
El Primado fue el primero en hablar. Centró sus discurso en el pasaje de los discípulos de Emaús.
RASTISLAV
“El Señor Jesús se unió a ellos en su peregrinación y les animó explicándoles las Escrituras. Ellos se dieron cuenta de su ceguera: “¿No ardía nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino?”. Es precisamente esa experiencia de comunidad de discípulos que caminan juntos como peregrinos en el camino de la Historia la que está llena de un significado precioso”.
El Papa en su intervención subrayó la importancia de avanzar en el camino del ecumenismo.
FRANCISCO
“Bendigamos a Dios por los lazos espirituales que nos unen y que nos animan a seguir en la edificación mutua y la búsqueda común de la paz, don del Resucitado. Entre estos lazos me gustaría señalar la presencia aquí en Roma, en la antigua basílica de San Clemente, de la tumba de San Cirilo, apóstol de los Eslavos, cuya predicación difundió la fe en las tierras donde vuestra Iglesia desarrolla su misión”.
Francisco también hizo alusión a la Divina Liturgia que el Primado celebró en la tumba de San Cirilo, en la basílica de San Clemente, durante esta primera visita a Roma.
En el intercambio de regalos, el Primado entregó al Papa un icono y un recipiente hecho de delicados cristales de su país. Francisco, por su parte, le obsequió con un regalo que evoca el sufrimiento de las víctimas de las guerras y también con una copia de sus tres principales documentos.
