En una de estas probetas podría estar la cura a una de las miles de enfermedades raras que existen. Son del Hospital Bambino Gesú, propiedad de la Santa Sede desde 1924 y conocido como el “hospital del Papa”. Es el policlínico pediátrico más grande de Europa.
Cada año realizan más de 27 mil operaciones. En sus quirófanos se han realizado dos de los transplantes en bebés más importantes del mundo. El caso más reciente fue la separación de estas dos siamesas de Burundi.
El hospital cuenta con 4 centros en Roma y además de atender a niños tiene un equipo de 300 expertos que investigan sobre autismo, mutación celular, inmunología y transplantología.
MARIELLA ENOC
Directora, Hospital pediátrico Bambino Gesù
“Antes que nada los pacientes son personas, por eso en el centro ponemos a la persona, a la familia, a las relaciones... Nunca son un número o un niño al cual se conoce por su enfermedad. Aquí curamos a las personas y después a la enfermedad.” FLASH 19:00 – 19:12 “Aquí se realizan investigaciones muy caras de las que no obtenemos beneficios económicos. Nosotros no investigamos para después ir a las empresas farmacéuticas, nosotros investigamos para descubrir y curar”.
La doctora Mariella Enoc lleva tres años como directora del hospital. Prácticamente vive allí, y cuando no está es porque se encuentra de viaje en África o en otros países desfavorecidos creando nuevos acuerdos con otros hospitales.
El 13,5% de pacientes que acuden a este hospital son extranjeros. La mayoría procede de países pobres donde los padres no tienen información ni medios para afrontar la enfermedad.
En este proceso la familia entera sufre, sobre todo cuando la convalecencia es larga y se desconocen las costumbres y el idioma local. Este hospital ofrece gratuitamente alojamiento, escuela y comedor durante la estancia a todos los familiares.
MARIELLA ENOC
Directora hospital Bambin Gesù
“Nosotros hemos abierto este hospital, el hospital del Papa, como debe ser en la Iglesia universal, a niños de todos los países del mundo. Algunos reciben ayudas de alguna fundación, pero muchos vienen aquí y nosotros nos encargamos de todos los gastos: de la recuperación del niño y también del mantenimiento de la familia”.
A principios de enero el hospital recibió la visita del Papa Francisco. Era la primera vez que un Papa acudía a la clínica de Palidoro, situada cerca del mar.
Mantuvo una conversación con la directora antes de acudir. Le dijo que si preparaban algún recibimiento ostentoso, no bajaría del coche y volvería al Vaticano.
MARIELLA ENOC
Directora hospital Bambin Gesù
“Me pidió que fuese una visita privada que no hubiese un gran recibimiento, ni muchas personas. Y fue así. Tanto que la primera persona que lo saludó fue una mujer que pasaba por allí en ese momento y le besó el anillo. FLASH 14:13 – 14:23 “El Papa no da palabras de consolación. Y esto es muy bonito porque cuando una persona está mal, que le digan “ánimo” no ayuda mucho”.
Para unos padres, la enfermedad de un hijo es un gran sufrimiento. Por eso, en el Bambino Gesú todos y cada uno de sus trabajadores ponen alma y corazón para hacer un poco más fácil esta dura vivencia.