El arzobispo de Hanói (Vietnam), proviene de una familia católica. En 1991 Juan Pablo II lo nombró obispo coadjutor de la diócesis de Đà Lat. Como lema de su episcopado eligió “Es necesario que Él crezca”, recordando las humildes palabras de Juan el Bautista.
En 2010 fue nombrado arzobispo de la capital del país y el Papa Francisco lo hizo cardenal en el consistorio del 14 de febrero de 2015.
Fue presidente de la Conferencia Episcopal de su país y tuvo que mediar en las difíciles tensiones entre gobierno e Iglesia.
Recientemente se reunió con el Papa durante la visita ad limina de los obispos vietnamitas.