Francisco impartió en su homilía de la Misa del Crisma una lección magistral sobre el sacerdocio.
Explicó por qué es importante que un sacerdote sea cercano a la gente. De este modo podrá darse cuenta de las cosas que faltan, como la Virgen María en las Bodas de Caná.
FRANCISCO
“Es necesario saber estar ahí donde se 'cocinan' las cosas importantes, las que cuentan para cada corazón, para cada familia, para cada cultura. Solo en esta cercanía, podemos llamarla 'de cocina' se puede discernir cuál es el vino que falta y cuál es el de mejor calidad que el Señor quiere ofrecer”.
Francisco subrayó que la cercanía es importante porque ayuda a conocer la verdad. De lo contrario se etiquetará a las personas de modo injusto o superficial. La proximidad es clave.
FRANCISCO
“En ella nos jugamos que Jesús esté presente en la vida de la humanidad o se quede en el plano de las ideas, encerrado en moldes predefinidos, encarnado a lo sumo en alguna buena costumbre que, poco a poco, se convertirá en rutina”.
El Papa explicó que se puede ser cercano en tres ámbitos: dialogando con las personas para hacerles descubrir sus errores sin ofender. El segundo ámbito sería la confesión; y el último en la predicación: allí se ve si el sacerdote está conectado con Dios y con la gente.
En la Misa Crismal se recuerda la institución del Orden Sacerdotal y el obispo de cada diócesis bendice los óleos y el crisma que se utilizarán a lo largo del año en algunas ceremonias o para impartir algunos sacramentos.