Todos los años se recuerda porque todos los años es necesario no olvidarlo: Cada Viernes Santo la colecta de las misas es especial ya que se destina a Tierra Santa.
El cardenal Leonardo Sandri explica que esta jornada pretende no solo recaudar fondos sino también concienciar a cristianos del mundo, porque está en juego conservar los lugares donde vivió Cristo, y sobre todo, asegurar la presencia cristiana en esas tierras.
CARD. LEONARDO SANDRI
Prefecto para la Congregación de las Iglesias Orientales
“La colecta para la Tierra Santa es para los Lugares Santos pero también es para las piedras vivas, que son todos aquellos hermanos nuestros, cristianos y no cristianos. Porque la misericordia de Dios es para todos y las obras que hace la Iglesia son para todos nuestros hermanos. Las hace través de las escuelas, los hospitales y las obras de asistencia que están sostenidas por esta colecta”.
Estas obras de ayuda la población de los Santos Lugares abarcan desde centros educativos y sanitarios, becas para el estudio, seminarios, puestos de trabajo o incluso apartamentos para familias o recién casados a un precio asequible. El objetivo es evitar la diáspora de los cristianos de la Tierra de Cristo.
CARD. LEONARDO SANDRI
Prefecto para la Congregación de las Iglesias Orientales
“Para todas esas personas, y no solo para los lugares, está destinada esta colecta, ¿para qué?Para llevar consuelo, sostén y presencia a aquellos que mantienen la fe recibida de los apóstoles y recibida de la primitiva Iglesia”.
La violencia en Irak o la guerra en Siria han dado lugar a un desastre humanitario que alcanza a toda la región con fuertes repercusiones en Líbano y Jordania.
Aunque en la medio de la tragedia, en Irak al menos se ha abierto un claro de esperanza con la liberación de la Llanura del Nínive que está por reconstruir.
Estas emergencias han provocado que la necesidad sea mayor que las aportaciones recibidas. Por eso, hoy más que nunca, esta contribución concreta ayudará quienes más lo necesitan.
CARD. LEONARDO SANDRI
Prefecto para la Congregación de las Iglesias Orientales
“Es muy fácil hablar de la guerra, de la persecución, del odio, de la división, del exilio, de la migración... pero en esta colecta del Viernes Santo tú tienes una ocasión concreta para decir “basta de charla” y dar una ayuda concreta y eficaz para toda la gente que sufre a través de los hospitales y de todas las otras instituciones que asisten a nuestros hermanos en esos países”.
Esta colecta beneficia a cristianos y a no cristianos de toda la Tierra Santa, lugares en los que se forjó el cristianismo como Jerusalén, Palestina, Israel, Jordania, Chipre, Siria, Líbano, Egipto, Etiopía, Eritrea, Turquía, Irán e Irak.