La Semana Santa comienza en Roma con la misa del Domingo de Ramos presidida por el Papa.
Francisco encabezó esta procesión que recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén antes de su Pasión.
En su homilía explicó que la alegría que provoca el paso de Cristo no siempre es bien recibida.
FRANCISCO
“Alegría insoportable para quienes han bloqueado la sensibilidad ante el dolor, el sufrimiento y la miseria. Muchos de estos piensan: “¡Mira que pueblo más maleducado!”. Alegría intolerable para quienes perdieron la memoria y se olvidaron de tantas oportunidades recibidas”.
El Papa también aseguró que esta actitud hace que haya personas que se sientan superiores a otras.
FRANCISCO
“Y así nace el grito del que no le tiembla la voz para gritar: “¡Crucifícalo!”. No es un grito espontáneo, sino el grito armado, producido, que se forma con el desprestigio, la calumnia, cuando se levanta falso testimonio. FLASH Es la voz de quien manipula la realidad y crea un relato a su conveniencia y no tiene problema en “manchar” a otros para salirse con la suya”.
El Domingo de Ramos se celebra tradicionalmente la Jornada Mundial de la Juventud. Por eso, había muchos jóvenes en la plaza y también porque acaba de concluir el pre-Sínodo. Estos jóvenes entregaron a Francisco el documento final de su semana de trabajos en Roma.
Y como no siempre se tiene al Papa cerca, los chicos aprovecharon para hacerse un selfie que inmortalizara el encuentro al que Francisco respondió con este simpático comentario.
FRANCISCO
“Habéis visto. Hoy no se puede concebir un joven que no se haga un “selfie””.
El Papa pidió a los jóvenes que no se callen y que no permitan que nadie les calle. Les animó además a seguir preparándose para la JMJ de Panamá de 2019.
