En el día de San José, el Papa Francisco ordenó a tres nuevos obispos. Fue en la basílica de San Pedro, a las cinco de la tarde.
Alfred Xuereb, de 60 años y nacido en Malta, fue secretario de Benedicto XVI y también del Papa Francisco. Tras la ordenación el Papa lo enviará como nuncio a Corea.
El polaco Waldemar Stanisław Sommertag, de 50 años es el nuevo nuncio en Nicaragua. Hasta ahora trabajaba como alto cargo de la Secretaría de Estado.
El tercero de los nuevos obispos, José Avelino Bettencourt, de 55 años, era jefe de protocolo de la Secretaría de Estado y ahora será nuncio en Georgia y Armenia.
“La Santa Iglesia católica pide que sean ordenados los obispos y presbíteros Waldermar Stanisław Sommertag, Alfred Xuereb y José Avelino Bettencourt”.
“Con mucho gusto”.
El Papa les explicó que un obispo que no reza no cumple con su deber. Les pidió que sigan siempre el ejemplo del Buen Pastor. Como manda el rito, Francisco los interrogó antes de ordenarlos.
“Queréis ser acogedores y misericordiosos siempre con los pobres.... “
“Si lo queremos...”
El Papa se quitó la mitra y rezó con todos. Mientras tanto, los tres obispos se postraron en señal de penitencia.
Una vez finalizada las letanías los obispos se dirigieron hasta el Papa uno a uno para la imposición de manos.
Después, fue el turno del resto de cardenales y obispos.
Les hizo entrega del anillo, como signo de fidelidad, la mitra, símbolo de la santidad, y el báculo, símbolo de curación, a cada uno.
Después del rito, antes de continuar la Misa, el Papa les confió un último consejo en privado a cada uno de ellos.