Este domingo, en torno a las cuatro de la tarde, el Papa llegará a la parroquia de San Gelasio, una iglesia de periferia, situada en el noreste de Roma.
Será una visita intensa. Francisco se reunirá con niños del catecismo y con sus familias; verá a los enfermos, a los ancianos, a los pobres y a los voluntarios de Cáritas.
También se detendrá con dos jóvenes de Gambia que han sido acogidos allí y confesará a algunos parroquianos. A las seis de la tarde celebrará la Misa y una de las lecturas será leída por un ciego.
Sin embargo una de las mayores protagonistas de la visita será Giulia. Esta niña cubrió con su cuerpo a su hermana durante los terremotos de 2016 y le salvó la vida a costa de la suya. Giulia iba a esta parroquia y su recuerdo estará muy presente.
La parroquia nació en 1972. Pablo VI la confió a los sacerdotes de la familia eclesial Misión Iglesia-Mundo, fundada por el sacerdote italiano Antonio Fallico. Se ocupan de renovar la pastoral parroquial, para adecuarla al Concilio Vaticano II.