El Papa ha enviado un importante mensaje a los jóvenes sobre la búsqueda de la vocación. En la carta, divida en cuatro apartados, pide a los jóvenes que no dejen que el miedo tenga la última palabra en sus vidas. Se refiere por ejemplo al miedo a no ser queridos, a quedarse sin trabajo o a que Dios les pida demasiado. Les pide que ensanchen su horizonte y que no desperdicien estos años. Y les da este consejo:
“No dejéis que el resplandor de la juventud se apague en la oscuridad de una habitación cerrada en la que la única ventana para ver el mundo sea el ordenador y el smartphone. Abrid las puertas de vuestra vida. Que vuestro ambiente y vuestro tiempo estén ocupados por personas concretas, relaciones profundas, con las que podáis compartir experiencias auténticas y reales en vuestra vida cotidiana”.
La propuesta del Papa es que tengan la valentía de vivir el presente, el “hoy y ahora”. De hecho, asegura que quiere que la Iglesia tenga “la valentía de darles espacio y confiarles responsabilidades importantes”.
Por eso, concluye con un consejo “preparaos para asumir esta responsabilidad”.
El mensaje es el texto que el Papa envía cada año para preparar la Jornada Mundial de la Juventud que se celebra en cada ciudad el 25 de marzo, Domingo de ramos.
