Son los obispos caldeos de Irak y Siria, los pastores que han sufrido junto a su pueblo la persecución, la guerra y la miseria. Se reunieron en Roma con el Papa Francisco, que conoce muy bien la situación de los cristianos en Oriente Medio.
LOUIS RAPHAEL SAKO
Patriarca de la Iglesia caldea
“Nos ha dicho: “Estoy listo para ir a Irak””. “Le hemos dicho que queríamos que hubiera estado con nosotros en medio de esta crisis. Él ha respondido que estaba listo para ir a Irak. Pero creo que la situación no ayuda en este momento, sobre todo, por el problema con los kurdos. Antes hubiera sido más fácil. Yo incluso había presentado un programa para una visita papal de un día”.
Aunque el país aún carece de la suficiente estabilidad como para acoger una visita de Francisco, poco a poco las familias cristianas están regresando a sus hogares. Ya lo han hecho al menos 7.000 de las 20.000 que tuvieron que abandonar Nínive y Mosul. El patriarca asegura que tras el ISIS Irak busca la paz más que nunca antes en su historia.
LOUIS RAPHAEL SAKO
Patriarca de la Iglesia caldea
“La seguridad en Irak ha mejorado, los iraquíes quieren reconciliarse, quieren la estabilidad. Yo creo que se ha aprendido la lección, sobre todo en el Islam”.
Por eso, explica que entre los musulmanes sobre todo, la violencia presenciada ha llevado a los iraquíes a hacerse muchas preguntas.
LOUIS RAPHAEL SAKO
Patriarca de la Iglesia caldea
“El ISIS nació en Irak, también AlQaeda hace 14 años, por lo que la gente se hace muchas preguntas, en la Universidad, en otros ambientes. Hay un millón de ateos en Irak. La gente se pregunta el porqué y busca una respuesta. Muchas veces vienen a nosotros a preguntarnos pero, legalmente, no podemos responder. Pero estoy seguro de que la libertad religiosa llegará, necesitamos tiempo pero no se puede imponer una religión a una persona que ha nacido libre”.
La Iglesia ha resistido como uno de los pocos bastiones que los yihadistas no han podido tomar. Si bien han destruido decenas de templos a su paso, no lo han conseguido hacer con la esencia del cristianismo.
LOUIS RAPHAEL SAKO
Patriarca de la Iglesia caldea
“Fui a un campo de refugiados suníes. Había un imán y un jeque, un jefe de tribu. Les llevamos casi dos mil paquetes alimentarios. Uno de ellos vino a mí y me dijo: “Sabemos que vuestro Dios es amor”. No hacía que falta le dijera nada más”.
El patriarca visitó en Roma la sede de Ayuda a la Iglesia Necesitada, Fundación Pontificia que ha puesto en marcha un Plan Marshall para reconstruir la llanura del Nínive y Mosul y así ayudar a que los cristianos vuelvan al hogar que les pertenece desde hace más de 2.000 años.