Francisco propone combatir la plaga de los “corazones fríos” durante la Cuaresma que comienza el 14 de febrero.
El Vaticano ha presentado el mensaje que el Papa ha escrito para la ocasión, donde lanza una advertencia: el hombre del siglo XXI debe tener cuidado con la vanidad y a la seducción de las cosas pasajeras que no llevan a la felicidad.
CARD. PETER TURKSON
Prefecto, Dicasterio para el Desarrollo Integral
“Este es el contenido de este mensaje: prestad atención a los obstáculos que impiden nuestra respuesta a la invitación al amor”.
Durante el tiempo que la Iglesia dedica a preparar la Semana Santa es habitual que los cristianos recurran con más intensidad a la oración, la limosna y al ayuno.
El Papa propone redescubrirlas porque ayudan a prevenir una enfermedad: la de encerrarse en uno mismo de modo egoísta. Francisco dice que esta actitud termina por rechazar lo que estorba: desde el niño que está por nacer, al extranjero o al prójimo que no responde a nuestras expectativas.
En el mensaje el Papa también recuerda la campaña “24 horas para el Señor”, el 9 y 10 de marzo. Se trata de una iniciativa promovida para reforzar otro de los puntos centrales de este período litúrgico para los cristianos: la confesión.