El subsuelo de la Ciudad Eterna esconde grandes maravillas hasta ahora desconocidas, por ejemplo esta. En una de las famosas 7 colinas de Roma, la del monte Aventino, en un aparcamiento como cualquier otro, los arqueólogos descienden a 10 metros de profundidad para acceder a un tesoro escondido: una casa de 5 espaciosas estancias de techos altos donde no han perdido el color los frescos de 2.000 años de antigüedad. Los arqueólogos piensan que esta fue la casa donde vivió el emperador Trajano antes de acceder al trono.
Las estancias todavía no son accesibles al público, pero la capital italiana lleva años estudiando las huellas del genial emperador en obras como esta... o esta otra: un acueducto de 57 kilómetros hecho por Trajano. Transportaba el agua desde el lago de Bracciano a la zona de Trastévere.
Trajano no solo expandió los límites del Imperio sino que también hizo grandes obras civiles por todo su territorio. En ocasiones para borrar el rastro de predecesores suyos como Nerón. Esta gran cisterna de donde provenía el agua de las termas la hizo construir sobre su famosa Casa de Oro. Trajano la había reducido a escombros.
Estos vídeos se pueden ver en la exposición “Trajano. Construir el Imperio, crear Europa”, organizada con motivo del 1.900 aniversario de su muerte.
Está en pleno centro de la Ciudad Eterna y permanecerá abierta hasta septiembre de 2018. Allí se muestran retratos suyos, estatuas y objetos de época que hasta ahora no habían salido a la luz. El objetivo es dar a conocer a la figura que marcó el inicio de la Edad de Oro del Imperio.
Trajano llegó al poder en el año 98. Fue el primer emperador no romano. Lo consideraron más que un gran militar y gobernante. Fue considerado el mejor. Tanto es así que para desear prosperidad a los nuevos emperadores se decía: “Que puedas ser mejor que Trajano”.