El Papa quiere que quienes estudien en universidades o facultades pontificias no sólo adquieran conocimientos académicos de alta calidad, sino que reciban los instrumentos para responder a los desafíos del mundo actual. Para conseguirlo ha promulgado una nueva ley sobre estos centros dependientes del Vaticano. Se trata de la Constitución “Veritatis Gaudium”.
CARD. GIUSEPPE VERSALDI
Prefecto, Congregación para la Educación Católica
“Es parte de esa renovación, de esa conversión misionera que el Papa quiere para todas las instituciones. Quiere que se aplique en nuestras universidades y facultades”.
El cardenal Giuseppe Versaldi ha coordinado la elaboración de esta nueva ley que obligará a las universidades a revisar sus estatutos para adaptarlos al nuevo horizonte. Francisco lo concreta en cuatro puntos:
- que al centro esté el Evangelio;
- que se promueva una cultura del diálogo y por lo tanto no de la defensa o del ataque;
- mostrar la unidad del saber a través de la inter-disciplinariedad;
- crear redes entre instituciones de culturas o países diferentes.
CARD. GIUSEPPE VERSALDI
Prefecto, Congregación para la Educación Católica
“Para no quedarse perezosamente en el pasado, no se puede simplemente repetir lo que siempre se ha hecho, aunque sea bueno. Hay que traducirlo a las nuevas situaciones culturales: un mundo secularizado, multireligioso, multicultural, con procesos de globalización de las emigraciones, trae nuevas exigencias a las que la Iglesia debe responder”.
La nueva ley incluye algunos cambios concretos, como indicaciones para los estudios a través de Internet o medidas para atender académicamente a los refugiados. Además, será obligatorio verificar la calidad de la enseñanza que se imparte en cada centro.
MONS. ANGELO VINCENZO ZANI
Secretario, Congregación para la Educación Católica
“También los estudios eclesiásticos se aplicarán las normas de valoración de la calidad de las normativas sobre estudios superiores de los países modernos. No limitarse a ofrecer títulos sino preguntarse sobre la calidad del saber que se transmite”.
En el espíritu del documento figura también la idea de mejorar la colaboración entre universidades pontificias, comenzando por las que hay en Roma.
MONS. ANGELO VINCENZO ZANI
Secretario, Congregación para la Educación Católica
“Uno de los temas será reorganizar las facultades eclesiásticas romanas para garantizar el valor añadido de estudiar en Roma y ver si se pueden evitar derroches de energías, personal, recursos económicos... Reorganizarse creando centros especializados de excelencia que ofrezcan un servicio de mucha calidad a todo el mundo”.
Actualmente existen 28 ateneos y universidades pontificias y otras 792 instituciones académicas de la Iglesia repartidas por todo el mundo. En total cuentan con casi 65 mil estudiantes y 12 mil profesores.