Durante el ángelus, el Papa Francisco recordó a los cientos de víctimas de los atentados del último mes en Kabul, y pidió oraciones por la paz en esta región.
FRANCISCO
“Hace pocos días, otro grave atentado, siempre en Kabul, sembró terror y muerte en un gran hotel. ¿Hasta cuándo el pueblo afgano tendrá que soportar esta violencia inhumana?”
Efectivamente, en los últimos 30 días ha habido numerosos atentados en Afganistán, que han provocado más de 200 muertos. En una sola semana hubo tres. Detrás de estas masacres están los talibanes.
Al final del ángelus, dos niños de la organización Acción Católica salieron a la ventana del Papa para rezar por la paz en el mundo. Hasta hace pocos años, lanzaban palomas, pero ahora han optado por unos globos, para evitar que los animales se asusten o que les ataquen las gaviotas.
Los niños soltaron los globos de colores, pero se quedaron enganchados en la ventana del Papa y tuvieron que liberarlos con un palo. Francisco aprovechó para darles un consejo.
FRANCISCO
“Cuando rezamos mal, cuando vivimos de modo diferente al que quiere Jesús, nuestras oraciones no llegan, y por eso necesitamos ayuda para que suban al Cielo. Cuando veáis que vuestras oraciones no suben, pedid ayuda a alguien”.
Era también la Jornada Mundial de los enfermos de lepra. El Papa denunció que esta enfermedad sigue existiendo y que afecta sobre todo a personas pobres o en situación marginal.