Como todos los años, el Papa ha rezado junto a representantes de otras confesiones por la unidad de todos los cristianos. Había representantes de la Iglesia ortodoxa y de la Iglesia anglicana. También metodistas y episcopalianos.
Ha sido en la basílica de San Pablo Extramuros, para clausurar la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos.
Antes de comenzar, el Papa ha rezado junto al representante del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla y el de la Iglesia Anglicana, ante los restos del apóstol San Pablo, que todos veneran.
En su homilía, el Papa ha reflexionado sobre el Bautismo, el sacramento que los cristianos tienen en común.
FRANCISCO
“Cuando decimos que reconocemos el Bautismo de cristianos de otras tradiciones, confesamos que también ellos han recibido el perdón del Señor y que su gracia opera en ellos. Y acogemos su culto como expresión auténtica de alabanza por lo que Dios cumple”.
“Y también cuando las diferencias nos separan, reconocemos que pertenecemos al pueblo de los redimidos, a la misma familia de hermanos y hermanas amados por un mismo Padre”.
El Papa ha pedido que los cristianos de todas las confesiones recuerden juntos las cosas buenas que Dios ha hecho por ellos. Y ha mencionado a los mártires protestantes, ortodoxos y católicos que han entregado su vida por Jesús.
FRANCISCO
“¡Cuántos hermanos hoy sufren persecución por seguir a Jesús! Cuando su sangre se derrama, aunque pertenezcan a confesiones diferentes, se convierten juntos en testigos de la fe, mártires, unidos por el vínculo de la gracia bautismal”.
Fue una ceremonia ecuménica, no una Misa. Incluso la música tuvo un toque ecuménico. Uno de los coros era luterano y venía desde Alemania.