En una catedral de Lima llena de peregrinos, el Papa tuvo unos minutos de recogimiento para rezar frente a las reliquias de los santos peruanos.
Francisco oró de pie, en silencio, ante los relicarios de San Juan Macías, Santo Toribio de Mogrovejo, Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres y San Francisco Solana. Después pronunció una oración acompañado por todos los asistentes.
LEA AQUÍ LA ORACIÓN COMPLETA QUE PRONUNCIÓ EL PAPA
Dios y Padre nuestro,
que por medio de Jesucristo
has instituido tu Iglesia
sobre la roca de los Apóstoles,
para que guiada por el Espíritu Santo
sea en el mundo signo e instrumento
de tu amor y misericordia,
te damos gracias por los dones
que has obrado en nuestra Iglesia en Lima.
Te agradecemos de manera especial
la santidad florecida en nuestra tierra.
Nuestra Iglesia arquidiocesana,
fecundada por el trabajo apostólico
de santo Toribio de Mogrovejo;
engrandecida por la oración,
penitencia y caridad de santa Rosa de Lima
y san Martín de Porres;
adornada por el celo misionero
de san Francisco Solano
y el servicio humilde de san Juan Macías;
bendecida por el testimonio de vida cristiana
de otros hermanos fieles al Evangelio,
agradece tu acción en nuestra historia
y te suplica ser fiel a la herencia recibida.
Ayúdanos a ser Iglesia en salida,
acercándonos a todos,
en especial a los menos favorecidos;
enséñanos a ser discípulos misioneros
de Jesucristo, el Señor de los Milagros,
viviendo el amor, buscando la unidad
y practicando la misericordia
para que, protegidos por la intercesión
de Nuestra Señora de la Evangelización,
vivamos y anunciemos al mundo
el gozo del Evangelio.