El Papa visitó el Instituto Jorge Basadre en Puerto Maldonado. Allí se reunió con miles de personas de la Amazonia peruana, pero también de los Andes y otras regiones vecinas.
Arturo y Margarita, explicaron al Papa algunos de los problemas a los que se enfrenta la población amazónica.
ARTURO Y MARGARITA
“Su visita a nuestra casa de Madre de Dios, tan olvidada, herida y marginada, nos llena de alegría y reaviva nuestra esperanza. No somos la ‘tierra de nadie’, como muchos dicen y creen. Su presencia nos hace sentir que somos verdadera tierra de Dios verdadero”.
Tras escuchar su testimonio, se fundió en este tierno abrazo con ellos y agradeció sus palabras. Explicó que hasta María procedía de una aldea alejada y también considerada “tierra de nadie”.
FRANCISCO
'Es algo que hay que decirlo con fuerza; no son tierra de nadie. Es esta tierra tiene nombre, tiene rostros: los tiene a ustedes. “Esta no es una tierra huérfana, es la tierra de la Madre! Y si hay madre, hay hijos, hay familia, hay comunidad.”
El Papa denunció la dura cultura del descarte que están sufriendo los indígenas. Dijo que es una cultura que solo piensa en consumir y deshecha a las personas.
FRANCISCO
“Alli saliendo, cuando hice el recorrido, hay una abuela de 97. ¿Vamos a descartar a la abuela? ¿Qué les parece? ¡No! Porque la abuela es la sabiduría de un pueblo. ¡Un aplauso a la abuela de 97 años!”
Francisco también habló de la explotación laboral, de la esclavitud y criticó la violencia machista.
FRANCISCO
“No podemos naturalizar la violencia. Tomarla como algo natural. ¡No! No se naturaliza la violencia hacia las mujeres sosteniendo una cultura machista que no asume el rol protagónico de la mujer dentro de nuestras comunidades. No nos es lícito mirar para otro lado, hermano, y dejar que tantas mujeres, especialemente adolescentes, sean pisoteadas en su dignidad.”
Hizo referencia al oro, un metal muy explotado en Perú, y de cómo puede convertirse en un falso Dios que corrompe tanto a personas como a instituciones. Habló de él como un demonio del que es necesario rezar para librarse. Pero su mensaje era de esperanza.
“Tengo esperanza en vosotros, he visto niños y donde hay niños, hay esperanza”
El encuentro terminó con un Ave María. Y con una ofrenda a la Virgen, que será coronada en unos días por el obispo de la diócesis.