Puerto Maldonado, en plena Amazonia, se vistió de gala para recibir al Papa de la Laudato si'.
En el Coliseo Madre de Dios lo esperaban 3.500 representantes de comunidades nativas de todo el país. Toda la región esperaba con gran expectación la visita.
Héctor y Yésica del pueblo Harakbut explicaron al Papa que los pueblos nativos de la Amazonia se sienten víctimas de una doble persecución: Explotan y contaminan sus tierras y su estilo de vida y su cultura son arrinconados y menospreciados.
“Le pedimos que nos defienda. Los foráneos nos ven débiles e insisten en quitarnos nuestro territorio de distintas formas. Queremos que nuestros hijos tengan acceso y estudien pero no queremos que la escuela borre nuestras tradiciones, nuestras lenguas, no queremos olvidarnos de nuestra sabiduría ancestral”.
Cuando el Papa tomó la palabra dijo con dolor que en la Amazonia el Canto de las Criaturas de San Francisco se escucha “entrecortado” a causa de las hondas heridas que sufre la región y sus gentes.
El Papa denunció que la Amazonia no puede ser considerada por los Estados como “una despensa inagotable” que no tiene en cuenta los derechos de sus habitantes. El mundo, dijo, tiene mucho que aprender de los indígenas.
FRANCISCO
“Y permítanme decirles que si, para algunos, ustedes son considerados un obstáculo o un estorbo, en verdad, con sus vidas son un grito a la conciencia de un estilo de vida que no logra dimensionar los costes del mismo. Ustedes son memoria viva de la misión que Dios nos ha encomendado a todos: cuidar la Casa Común”.
También denunció la trata de personas, los abusos sexuales y la esterilización de las mujeres.
FRANCISCO
“La violencia contra las adolescentes y contra las mujeres es un clamor que llega al cielo. No nos hagamos los distraídos ni miremos para otra parte. Hay mucha complicidad. ¡La pregunta es para todos! Es necesario alzar la voz a la presión que organismos internacionales hacen sobre ciertos países para que promuevan políticas de reproducción esterilizantes. Estas se ceban de una manera más incisiva en las poblaciones aborígenes. Sabemos que se sigue promoviendo en ellas la esterilización de las mujeres, en ocasiones con desconocimiento de ellas misma”.
Francisco advirtió contra los “colonialismos ideológicos disfrazados de progreso que destruyen identidades culturales y establecen un pensamiento único y débil.
Tambén recordó que en 2019 habrá un Sínodo para la Amazonia cuyo objetivo, además de impulsar la evangelización de la región es estudiar formas para que la Iglesia acompañe a los pueblos indígenas ante los retos del mundo moderno.
Al final de la ceremonia al Papa lo vistieron con atuendos indígenas y le entregaron obras hechas por ellos mismos, como esta pintura.