Francisco se reunió con los obispos chilenos en la sacristía de la catedral de Santiago de Chile. Francisco saludó con especial cariño a monseñor Bernardino Piñera Carvallo, el obispo más anciano del mundo tanto en edad como en años de episcopado, un total de 60.
FRANCISCO
“Hermosa memoria viviente. Gracias”.
El Papa les pidió que cuiden de sus sacerdotes y destacó la importancia de la conciencia de ser pueblo.
FRANCISCO
“La falta de conciencia de pertenecer al Pueblo de Dios como servidores, y no como dueños, nos puede llevar a una de las tentaciones que más daño le hacen al dinamismo misionero que estamos llamados a impulsar: el clericalismo, que resulta una caricatura de la vocación recibida”.
Por eso, el Papa les recordó que la misión es dea Iglesia, y no del cura o del obispo, y que los laicos tienen su propia identidad.
FRANCISCO
“Digámoslo claro, los laicos no son nuestros peones, ni nuestros empleados. No tienen que repetir como “loros” lo que decimos”.
Francisco pidió a los obispos que combatan esta tentación del clericalismo, especialmente, en los seminarios.
FRANCISCO
“Yo les confieso que me preocupa la formación de los seminaristas, que sean pastores al servicio del pueblo de Dios”.
Antes de marcharse, los obispos chilenos obsequiaron al Papa con una cruz y el encuentro finalizó con esta foto de familia.
