El avión del Papa ha tomado unas 16 horas para viajar de Roma a Chile. Y Francisco ha dicho que ha dedicado el tiempo a trabajar y a descansar.
Tras una hora de vuelo, Francisco se ha acercado a la zona en la que estaban trabajando los periodistas. Ha recordado que ha estado dos o tres veces en el Perú y que conoce Chile porque vivió allí un año y medio.
FRANCISCO
“Para mí no será tan difícil en Chile porque he estudiado allí, allí tengo muchos amigos, lo conozco bien. Bueno, más o menos bien. Sin embargo, conozco menos Perú. Allí he ido dos o tres veces para congresos, encuentros…”
También ha entregado a los periodistas una foto muy triste del día después de la bomba atómica de Nagasaki. Detrás el Papa ha escrito que este es el fruto de la guerra.
FRANCISCO
“La hicieron en 1945, detrás están los datos. Es de un niño que lleva a su hermanito a espaldas, a su hermanito muerto. Esperan el turno en el crematorio, en Nagasaki, el día después de la bomba. Me conmoví cuando la vi. Y me atreví sólo a escribir “El fruto de la guerra”. Quise que se imprimiera para distribuirla porque una imagen así conmueve más que mil palabras. Y esto he querido compartir con ustedes”.
Durante los saludos informales, una periodista preguntó a Francisco si tiene miedo a una guerra nuclear. Respondió que sí porque “estamos en un límite, y existe un riesgo concreto. Sería suficiente un accidente para que la situación precipite”. Añadió que “la solución es eliminar las armas nucleares”.
Hubo muchas anécdotas durante los saludos. Como este encuentro con una periodista italiana que regresa al vuelo tras una enfermedad. Francisco ha bendecido fotografías de familiares de los reporteros, rosarios y objetos religiosos.
Su avión ha sobrevolado una decena de países, entre ellos, Argentina. El Papa ha podido ver de nuevo su Patria, Argentina y desde allí ha enviado un cordial pero breve mensaje:
Su Excelencia Mauricio Macri
Presidente de la República de Argentina
Buenos Aires
Mientras sobrevuelo espacio aéreo le extiendo un cálidos saludos y mando deseos más sinceros a todas las personas de mi patria, asegurándoles mi cercanía y bendición. Os pido a todos, por favor, que no se olviden de rezar por mí.
El Papa ha tomado un menú de pollo y pasta, y dice que ha trabajado y descansado en el vuelo.
Llega con fuerzas para este viaje histórico.