A lo largo de los pasillos del Aula Pablo VI el Papa pudo saludar a multitud de grupos y personas, parejas o niños y recibir sus regalos.
En esta ocasión el Papa habló del significado del “Gloria” y de la “oración colecta”, en la que el silencio es clave. En ella, el sacerdote recoge las intenciones de los presentes para ofrecerlas a Dios. Francisco pidió a los celebrantes que vivan con solemnidad este momento.
FRANCISCO
“Encargo vivamente a los sacerdotes que observen este momento de silencio, que no vayan con prisa. (El sacerdote dice) 'Oremos' y que se haga el silencio. Encargo esto a los sacerdotes”.
Francisco explicó la importancia de los silencios en la Misa porque dependiendo del momento tienen un significado distinto.
FRANCISCO
“Durante el acto penitencial y después de invitar a la oración, (el silencio) ayuda al recogimiento; tras la lectura o la homilía, es una llamada a meditar brevemente lo que se ha escuchado; después de la comunión favorece la oración interior de alabanza y de súplica”.
El Papa dijo que la liturgia es una escuela de oración y por eso recomendó conocerla con profundidad.