El Papa presidió el rezo del Ángelus en la fiesta del Bautismo del Señor. Por eso, recordó el bautizo de Cristo en el río Jordán, un gesto que habla de la humildad de Jesús.
FRANCISCO
“El que no tenía pecado se pone en la fila de los penitentes, mezclado entre ellos para ser bautizado en el río”.
Francisco explicó que además este bautismo es una prueba más de la promesa que Dios mantiene con la Humanidad.
FRANCISCO
“Como en Belén, también en la orilla del río Jordán, Dios mantiene la promesa de hacerse cargo de la suerte del ser humano y Jesús es el signo tangible y definitivo de ello”.
Ante 20.000 fieles congregados en la plaza, el Papa dijo que la fiesta del Bautismo del Señor invita a los cristianos a recordar el propio bautismo y puso una tarea a todos los peregrinos: Que busquen cuál es la fecha en que fueron bautizados.
FRANCISCO
“Es una fecha que tenemos que recordar porque es una fecha de fiesta, es la fecha de nuestra santificación inicial, es la fecha en la que el Padre nos ha dado el Espíritu Santo que nos empuja a caminar. Es la fecha del gran perdón”.
Antes de despedirse, Francisco deseó que todos los cristianos sean capaces de entender el gran regalo que es el bautismo y que lo vivan con coherencia.