Del 15 al 18 de enero Francisco viajará a Chile. Su primera etapa es la capital. El día 16 se reunirá con la presidenta Michelle Bachelet, celebrará misa en el mismo escenario donde lo hizo Juan Pablo II en el 87, el Parque O’Higgins y visitará una prisión de mujeres.
Al día siguiente visitará Temuco, una de las zonas calientes del conflicto mapuche. La comunidad indígena acusa de genocidio a los gobiernos de Argentina y Chile.
La minería es un sector importante en Chile y en 2015 el Papa pudo saludar a los mineros que cinco años antes se quedaron atrapados en San José.
FRANCISCO
“Creo que cualquiera de ustedes seria capaz de venir acá, y decirnos qué significa la esperanza. Gracias por tener esperanza en Dios”.
Por eso, el último día de viaje visitará el norte del país, una zona donde la minería y la presencia de migrantes es muy alta. Estará en Iquique, una ciudad costera. También es la región que enfrenta a chilenos y bolivianos puesto que Bolivia reclama una salida al mar.
El 18 llegará Perú, uno de los países más castigados por la corrupción. El cardenal Cipriani adelantó en Roma a los periodistas europeos, en su mayor parte, que el viaje será exigente para el Papa, sobre todo por el clima.
CARD. JUAN LUIS CIPRIANI
Arzobispo de Lima
“Va a estar en la lluvia y en la humedad terrible de Puerto Maldonado, va a ir a Lima, que también va a tener sus 30 grados, va a ir a Trujillo que está 32 grados y un 70% de humedad”.
La primera parada de Francisco será Puerto Maldonado, en la Amazonia: el medio ambiente, el respeto de las comunidades indígenas y la explotación de menores para la extracción de oro serán los temas de los que posiblemente hable Francisco.
El 20 de enero visitará Trujillo, una región duramente devastada por las inundaciones que hasta llegaron a sepultar una aldea entera en el pasado abril.
El último día de viaje lo pasará en Lima. Allí se reunirá con los obispos del país y celebrará misa en la plaza de “Las Palmas” antes de regresar a Roma.