En febrero el Papa se reunió con miles de empresarios de “Economía de Comunión”, la red internacional de empresas ligada al Movimiento de los Focolares. En general, destinan los beneficios a mejorar las zonas en las que trabajan.
Por eso, el Papa aseguró que el trabajo del empresario va mucho más allá del aspecto lucrativo.
FRANCISCO
“El primer regalo del empresario es su propia persona: vuestro dinero, aunque importante, es demasiado poco. El dinero no salva si no va acompañado por el don de la persona”.
También en febrero, el domingo que se celebraba la Jornada por la Vida, el Papa denunció que tras el aborto y la eutanasia se esconde una idea equivocada de compasión.
FRANCISCO
“Recemos juntos por los niños que están en peligro de que el embarazo sea interrumpido, así como de las personas que están al final de la vida, cada vida es sagrada, para que ninguno se quede solo”.
A mediados de febrero, Francisco visitó una de las universidades de Roma. Durante unas horas se convirtió en profesor para sus miles de alumnos.
Pero antes de comenzar la lección, se hizo decenas de selfies.
La clase fue un encuentro de preguntas y respuestas.
“¿No cree que los emigrantes amenazan la cultura cristiana de Europa?”
Francisco recordó que los terroristas del atentado de Bruselas habían nacido en Europa, pero no se habían integrado.
FRANCISCO
“Cuando hay acogida, y se les acompaña e integra, no hay peligro”.
A finales de mes visitó esta parroquia anglicana de Roma, donde bendijo una imagen de Jesús y recibió como regalos una tarta y mermelada.
FRANCISCO
'Animémonos los unos a los otros a convertirnos en discípulos, siempre más fieles a Jesús, siempremás libres de los respectivos prejuicios del pasado y siempre más deseosos de rezar por y con los demás”.
Uno de sus últimos encuentros del mes fue con este grupo católico que se ocupa de atender a personas discapacitadas en Italia.
FRANCISCO
“Vosotros habéis elegido estar de lado de estas personas menos amparadas para ofrecerles acogida, apoyo y esperanza, en una dinámica de compartir. De este modo habéis contribuido y contribuís a mejorar la sociedad”.
El Papa dedicó la mayor parte del encuentro, a saludar uno por uno a los participantes. Y es que así quiso dar ejemplo de que las personas siempre deben estar en el primer lugar.