Con todo el ajetreo de los aeropuertos en temporada de Navidad, cuando los vuelos aumentan un 25%, puede ocurrir de todo. Por eso, es bueno saber que hay sacerdotes en aeropuertos de al menos 30 países, listos para ayudarle.
GEORGE SZALONY
Capellanía del aeropuerto de Charlotte (EE.UU.)
“Ayudamos a la gente. Nos acercamos a personas que van de avión a avión, o de avión a casa, y que están sufriendo por algo. Intentamos aliviarles con la ayuda Espíritu Santo. Entre nosotros hay sacerdotes y laicos, y todos estamos muy comprometidos”.
En Estados Unidos los capellanes trabajan además en el Programa de Soldados Caídos, y ayudan a familiares de personas que fallecen en misiones militares. Los capellanes ayudan cuando ven a pasajeros que están pasándolo mal. Detrás encuentran historias de personas que están atravesando un divorcio, están solas, o sencillamente están abandonando para siempre su ciudad. A veces ellos deben anunciar a pasajeros que han perdido un ser querido.
GEORGE SZALONY
Capellanía del aeropuerto de Charlotte (EE.UU.)
“Cuando ayudamos a alguien, queda tan agradecido que es abrumador. Es uno de los momentos más importantes de nuestra vida. Muchas veces no volveremos a ver a esa persona, pero estamos curándole, estamos con personas que han sufrido”.
La mayoría de estas personas son de la Asociación Internacional de Capellanes de Aviación Civil (IACAC), que une fuerzas para atender a quienes viajan o trabajan en aeropuertos. Su próxima reunión anual será en 2018 en Charlotte, Carolina del Norte.
George Szalony dice que la misión de los capellanes del aeropuerto es llevar la alegría de Dios a todos los pasajeros, independientemente de su religión. Es su misión por lo menos hasta que las azafatas anuncian que se cierran las puertas del vuelo.