Nada más llegar a la Plaza de España el viernes por la tarde, el Papa Francisco fue recibido por la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, pero también por miles de peregrinos y turistas.
En el día de la Inmaculada Concepción, el Papa rezó una oración especial ante la columna y estatua de la Virgen.
FRANCISCO
“Concédenos también a nosotros, por su intercesión, acercarnos a ti con santidad y pureza de espíritu”.
El Papa pidió a la Virgen que bendijera a los cristianos para que tuvieran la fuerza suficiente para combatir los problemas de hoy.
El Papa se mostró atento y cariñoso con los enfermos que se encontraban en la Plaza. Antes de irse, el Papa se fue a pie de la plaza para visitar una iglesia de Roma.