Francisco se reunió con una delegación de la Federación Luterana Mundial, que representa a 72 millones de cristianos.
Su presidente es el arzobispo nigeriano Musa Panti Filibus.
“Agradecemos a Dios el testimonio de la Iglesia en Nigeria, que continúa creciendo espiritualmente y llevando la luz de Cristo”.
Francisco les dijo que la oración es el carburante necesario para llegar a la unidad de la Iglesia porque ayuda a superar los prejuicios que hubo en el pasado.
FRANCISCO
“Este es el punto del que comenzar y recomenzar siempre. Eso nos ha llevado a abandonar antiguos prejuicios como los que había sobre Martín Lutero y sobre la situación de la Iglesia católica en ese período”.
El Papa dijo que el camino hacia la plena unidad debe superar en estos momentos otra tentación: la de no seguir avanzando en el diálogo. Dijo que quedarse quietos es sinónimo de retroceder.