“Muchas gracias. Bienvenido”.
En el último día de su viaje a Myanmar y Bangladés, el Papa Francisco fue recibido así de calurosamente en la casa de Madre Teresa de Calcuta, en Daca.
Primero, el Papa bendijo esta imagen de la Virgen. Recuerda el centenario de la apariciones marianas en Fátima.
Después, entró en la habitación de los pacientes.
Con música y cantos de agradecimiento de fondo, el Papa contagió su alegría a los niños, algunos de ellos con enfermedades graves.
Finalmente, acompañado por cuatro niñas, el Papa Francisco caminó hasta este retrato de Madre Teresa, quien fundó una casa en Daca a principios de los 70 para cuidar de madres solteras, enfermos y pobres. El Papa rezó ante su imagen antes de dar la última bendición en su visita.