El 12 de octubre de 1708 desembarcó vestido de samurai en la isla japonesa de Yakushima el misionero italiano Giovanni Battista Sidotti. En ese momento, qualquier contacto con un misionero cristiano estaba prohibido en Japón.
TOMOKO FURUI
Autora, “El último misionero”
“Hace 25 años me trasladé a la isla de Yakushima. Un día por casualidad encontré cerca de mi casa una pequeña iglesia católica y me entró la curiosidad. Hablé con el padre y me dijo que hacía 300 años, un misionero italiano de Roma había llegado a esa isla”.
Precisamente hace apenas 3 años, durante el verano de 2014, en una zona residencial de Tokio hallaron los restos de tres cadáveres, uno de ellos era el misionero Giovanni Battista Sidotti.
La autora explica que con este descubrimiento, la historia de Sidotti volvió a cobrar vida y que ella quería contarla.
TOMOKO FURUI
Autora, “El último misionero”
“El mensaje que quería transmitir a través de este libro era que él, padre Sidotti, vivió seis años en Japón y tuvo varios encuentros con japoneses influyendo de forma especial en la historia de Japón. Aunque sus culturas y religiones eran diferentes, Sidotti y los ciudadanos japoneses hallaron un modo de intercambiar sus corazones y el mensaje es que también nosotros podemos comprendernos siendo diferentes”.
Sidotti sabía antes de llegar a Japón qué era el martirio y que ese podría ser su destino. Fue encarcelado hasta su muerte por sus creencias cristianas.
Su historia es singular y apasionante, porque sus conversaciones con el político y pensador más importante de Japón, Arai Hakuseki, lograron que él fuese el primer preso al que no torturaron en la cárcel en la historia del país.
TOMOKO FURUI
Autora, “El último misionero”
“Gracias a las conversaciones con Arai Hakuseki, Sidotti fue una pieza importante en la modernización de Japón, ayudó al país a ganar peso. Siendo diferentes sus almas se comprendieron”.
Este libro es solo una prueba más de que el paso del tiempo no es lo suficientemente fuerte para silenciar historias del pasado y que la religión, puede lograr grandes cambios tanto en las personas, como en los países.