Mientras el Papa está en Asia, aumentan los problemas cerca de San Pedro. El pasado lunes por la tarde fue despedido y acompañado hasta la puerta el número tres del banco del Vaticano.
Se llama Giulio Mattietti y era el “Adjunto al Director General”. Ya ni siquiera aparece en la web oficial del Ior.
No se saben los motivos de la repentina destitución, y la falta de explicación ha levantado todas las sospechas.
Según varios observadores, se debe a posibles irregularidades administrativas, y se está valorando si tienen relevancia penal.
En junio dimitió otro alto cargo relacionado con la operación de transparencia en las finanzas, el Revisor General Libero Milone.
Como se ve, la reforma económica que emprendió Francisco no está siendo tranquila. En cualquier caso, ya está dando frutos. En 2015 fueron denunciadas 544 operaciones sospechosas en el banco, y en 2016, menos de la mitad, 207.