Este domingo Francisco comienza un delicado viaje desde el punto de vista diplomático.
Visitará Myanmar y Bangladés, escenario de una de las mayores crisis de refugiados del planeta: la de los rohinyás.
Se trata de una minoría musulmana asentada desde hace generaciones en Myanmar, país de mayoría budista. Ni siquiera se les reconoce el estatus de ciudadano y en los últimos meses la persecución que sufren ha provocado un éxodo masivo. La ONU calcula que más de medio millón ya están en Bangladés y que son más rohinyás los que están fuera de Myanmar que dentro del país.
FRANCISCO
“Voy a proclamar el Evangelio de Jesucristo, un mensaje de reconciliación, perdón y paz”.
Se espera que la visita del Papa ayude a frenar la violencia. Francisco permanecerá en Myanmar de lunes 27 a jueves 30 y el portavoz del Vaticano confirmó que el Papa ha cambiado su agenda para reunirse con el general Min Aung Hlaing, responsable de las operaciones militares en la zona de los rohinyás. El encuentro se producirá gracias a la mediación del cardenal Charles Maung Bo.
Francisco también se volverá a ver en Myanmar con la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, primera ministra y ministra de exteriores. Su silencio ante la crisis rohinyá es interpretado con ambigüedad. Quienes la defienden dicen que tiene las manos atadas pero que trabaja en la sombra por la paz. En cambio, otros la critican por no alzar la voz con energía y denunciar lo que la ONU y otros Nobel de la Paz califican de genocidio.
MUHAMMAD YUNUS
Premio Nobel de la Paz
“Todos los rohinyás están siendo expulsados, asesinados. Es un genocidio, un caso de purga étnica. Es de libro”.
Muhammad Yunus es de Bangladés, país que Francisco visitará de jueves 30 de noviembre a sábado 2 de diciembre. Allí el Papa se reunirá con un pequeño grupo de rohinyás.
Durante este viaje, además de los encuentros oficiales con autoridades civiles y religiosas, el Papa prestará mucha atención a los encuentros con los budistas y musulmanes.
Los primeros son mayoría en Myanmar y los segundos en Bangladés. En ambos países los católicos son minoría. Poco más del 1% en Myanmar y el 0,25% en Bangladés.