Según la ONU, cada año 303 mil mujeres mueren por complicaciones en el parto, casi 6 millones de niños mueren antes de cumplir los 6 años y se detectan 9,6 millones casos nuevos de tuberculosis o malaria. En algunos casos, las muertes podrían haberse evitado con un buen sistema sanitario.
El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Integral Humano y la Confederación Internacional de Instituciones Sanitarias Católicas (CIISAC) han unido fuerzas para reunir expertos de todo el mundo en la conferencia internacional “Enfrentar las desigualdades globales en temas de salud”.
La conferencia tendrá lugar del 16 al 18 de noviembre. El principal objetivo es unificar la praxis de cerca de 116.000 estructuras católicas especializadas en asistencia y hospitalización.
DR. ANTHONY R. TERSIGNI
Presidente CIISAC y Ascension
“El Papa Francisco está muy preocupado por conseguir la igualdad de la atención para todas las personas en el mundo, incluso de los pobres y vulnerables. Esta conferencia nos da una gran oportunidad para explorar de verdad lo que los ministerios de salud católicos están haciendo en todo el mundo, compartiendo buenas prácticas y aprendiendo para actuar juntos en el futuro”.
En países como Colombia, Azerbayán, Rusia o Brasil la población más pobre no puede acceder a la asistencia sanitaria. Según estadísticas los niños nacidos en 29 países desarrollados económicamente tienen una esperanza de vida media de 80 años, mientras que aquellos nacidos en 22 países del África Subsahariana no alcanzan los 60.
MONS. CHARLES NAMUGERA
Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral
“La conciencia humana o cristiana no puede permanecer indiferente. Hay una cuestión de justicia social con la que, como dice el Papa Francisco, la salud no puede ser gestionada por puras reglas de mercado porque afectan a la vida humana. Existe un bien común que está amenazado. Se necesita justicia y solidaridad.”
El sacerdote Charles Namugera dice que este congreso pretende llamar la atención de gobiernos, organizaciones y de toda la Iglesia para que la falta de dinero no sea un factor excluyente a la hora de recibir atención médica.