Antes del Ángelus, el Papa Francisco reflexionó sobre el Evangelio del domingo, la parábola de las 10 vírgenes que esperaban al esposo. Dijo que es una guía de las condiciones para entrar al Cielo.
FRANCISCO
“¿Qué quiere Jesús enseñarnos con esta parábola? Nos recuerda que debemos estar listos para nuestro encuentro con Él. Jesús a menudo exhorta en el Evangelio a vigilar, y lo hace también al final de esta historia: “Estad prevenidos, pues no sabéis ni el día ni la hora”.
Recordó que en la parábola, la lámpara que cada dama tenía era un símbolo de la fe que iluminaba sus vidas. Además explicó que el aceite simboliza la caridad que alimenta esa llama de la fe.
FRANCISCO
“Con esta parábola nos dice que velar no solo significa no dormir, sino estar preparados; en efecto, las vírgenes duermen antes de la llegada del esposo, pero cuando se despertaron, algunas estaban listas y otras no. Aquí está el significado de ser sabios y prudentes: se trata de no esperar hasta el último momento de nuestra vida para colaborar con la gracia de Dios, sino de hacerlo ya a partir de ahora”.
El Papa también recordó a dos grupos de mártires asesinados durante la persecución religiosa de la Guerra Civil española beatificados el sábado en Madrid. Se trata de religiosos, sacerdotes y laicos vinculados a la Orden de San Vicente de Paúl. El primero, el sacerdote Vicente Queralt Lloret y 20 compañeros; y el segundo, José María Fernández Sánchez y 38 compañeros.