La trata de personas mueve más de 129 mil millones de euros y se calcula que hay más de 40 millones de víctimas bajo sus garras. La Pontificia Academia de las Ciencias está trabajando no solo para eliminar esta lacra en cualquiera de sus formas, sino para ayudar a las víctimas que escapan de ella a reintegrarse en la sociedad.
MARGARET S. ARCHER
Presidenta, Pontificia Academia de las Ciencias Sociales
“Esto es lo que nos preocupa: la normalización, la reintegración y la rehabilitación de las víctimas de la trata. Según las estadísticas, el tráfico de personas va en aumento. Sus ingresos económicos superan incluso a los ingresos del tráfico de drogas, incluso al del tráfico de armas.”
MONS. MARCELO SANCHEZ SORONDO
Canciller, Pontificia Academia de las Ciencias
“Gran parte del problema se ha desarrollado en Internet. Hoy, uno de los principales medios con los que encuentran niños para el tráfico de órganos, prostitución y explotación infantil, es a través de Internet. En la Academia, queremos hacer un estudio profundo sobre el problema, pero sobre todo, de Internet”.
El Papa Francisco, desde el comienzo de su pontificado, pidió que se prestara atención a la trata de personas, y recientemente ha pedido más control en el uso de Internet.
Además, la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales está buscando maneras prácticas para guiar a las víctimas en cuestiones básicas como: pagar el alquiler, la comida o cómo mantener un trabajo. Esta mujer, Rani Hong, ha contado su experiencia como víctima de la trata desde los 7 años.
RANI HONG
Asesora especial de las Naciones Unidas
“En la conferencia de hoy, hablamos sobre cómo integrar de nuevo en la sociedad a las personas que fueron víctimas de la trata. Para mí era muy difícil confiar en alguien. Cuando llegué a América, estaba tan cerrada en mí misma que me apartaron porque yo no me comunicaba con los demás. Así que tuve que aprender a comunicarme de nuevo. Tuve que aprender, como ex víctima. ¿Cómo podía confiar en otro ser humano después de que me hubieran encerrado en una jaula? Estoy aquí para inspirar a la academia y a otros a tomar parte en el asunto. Hoy estoy aquí para hablar por los que no tienen voz, por los millones de niños en todo el mundo que no están aquí y no pueden contar sus historias”.
A través de colaboraciones con bancos y organizaciones sin ánimo de lucro, e incluso con parroquias para encontrar a criminales, el Vaticano espera así devolver la dignidad a quienes un día fueron víctimas de la trata. Para ello, han organizado una cumbre a final de esta semana en la que participarán juezas y fiscales para encontrar una solución y abolir por fin este tipo de esclavitud.