La novena sinfonía de Beethoven sonó por todo lo alto en San Pedro pero al son de los instrumentos más tradicionales del norte de España.
La Real Banda de Gaitas de Ourense homenajeó así a su compatriota Faustino Míguez, fundador de las Calasancias. Francisco lo canonizó junto a otros 34 nuevos santos el 15 de octubre.
XOSÉ L. FOXO
Director, Real Banda de Gaitas de Ourense (España)
“Para nosotros es una gran satisfacción traer nuestra cultura inmaterial, traer el espíritu de la música gallega aquí a la plaza de San Pedro de Roma. Ya es la quinta vez que venimos con la música la Real Banda de Gaitas. Dedicamos una muñeira a Juan Pablo II, dedicamos una composición a Benedicto XVI y ahora al Papa Francisco otra muñeira”.
Y así fue como el enérgico sonido de las gaitas, los tambores y las panderetas no pasó desapercibido a su paso por la Ciudad Eterna.
Lo hicieron en Castel Gandolfo y también durante las visitas de los papas a Santiago de Compostela. Aunque su arte no solo ha llegado hasta la Ciudad Eterna. Han tocado en San Petesburgo, Glasgow, China, por toda América Latina y hasta en el tradicional desfile de San Patricio en Nueva York.