En su homilía en Casa Santa Marta el Papa Francisco habló sobre la esclavitud del dinero. Criticó a quienes lo acumulan sin escrúpulos sacrificando a los más débiles de la sociedad.
FRANCISCO
“Esta idolatría hace morir de hambre a mucha gente. Pensemos solo en un caso: en los 200 mil niños rohinyás en los campos de refugiados. Allí hay 800.000 personas, 200.000 son niños. Apenas tienen de comer, desnutridos, sin medicamentos. También hoy sucede esto”.
Por eso, el Papa pidió a los cristianos que recen para que Dios toque el corazón de quienes adoran al dios dinero.
EXTRACTO DE LA HOMILÍA DEL PAPA
(Fuente: Radio Vaticano)
“Es Dios quien pone el límite a este apego al dinero, cuando el hombre se vuelve esclavo del dinero. Y ésta no es una fábula que Jesús se inventa: ésta es la realidad. Es la realidad de hoy. Es la realidad de hoy. Tantos hombres que viven para adorar el dinero, para hacer del dinero su propio dios. Tantas personas que viven sólo por esto y la vida no tiene sentido. ‘Así es quien acumula tesoros para sí – dice el Señor – y no se enriquece ante Dios’: no saben qué es enriquecerse en Dios.
Esta idolatría hace morir de hambre a tanta gente. Pensemos sólo en un caso: en los 200 mil niños rohinyás en los campos de prófugos. Allí hay 800 mil personas; 200 mil son niños. Apenas tienen qué comer, desnutridos, sin medicamentos. También hoy sucede esto. No es una cosa que el Señor dice de aquellos tiempos: no. ¡Hoy! Y nuestra oración debe ser fuerte: Señor, por favor, toca el corazón de estas personas que adoran al dios, al dios dinero. Toca también mi corazón para que yo no caiga en eso, para que yo sepa ver.
Todos nosotros conocemos qué sucede cuando está en juego una herencia: las familias se dividen y terminan en el odio. El Señor subraya con suavidad, al final: ‘Quien no se enriquece ante Dios’. Ese es el único camino. La riqueza, pero en Dios. Y no es un desprecio por el dinero, no. Es precisamente la avidez, come dice Él: la codicia. Vivir apegados al dios dinero”.