Como cada domingo, Francisco hizo una reflexión del Evangelio del día. Esta vez recordó que el cristiano, como ciudadano, no puede vivir alejado de sus obligaciones civiles.
FRANCISCO
“El cristiano está llamado a comprometerse concretamente en las realidades humanas y sociales sin contraponer ‘Dios’ y ‘César’: contraponer a Dios y al César sería una actitud fundamentalista”.
El Papa interpeló a los presentes para que reflexionaran sobre otra cuestión: sobre quién es prioritario en sus vidas, o Dios o el mundo.
FRANCISCO
“Jesús extrae, de la pregunta planteada por los fariseos, un interrogativo más radical y vital para cada uno de nosotros, un interrogativo que podemos plantearnos: ¿a quién pertenezco?”.
Al finalizar, Francisco pidió oraciones por Kenia. Recordó a los 109 mártires beatificados en Barcelona y oró por los cristianos de todo el mundo que sufren persecución.