Tras la II Guerra Mundial, Europa se liberó del pasado a través del perdón y la reconciliación entre naciones como Francia y Alemania, Alemania y Polonia, o Ucrania y Polonia.
Ahora, líderes civiles y religiosos de Ucrania y Polonia trabajan para que ese perdón recíproco se convierta en cultura. Una de sus iniciativas es un galardón para quienes contribuyen a ese proceso.
El líder de la Iglesia greco católica ucraniana, anunció en el Vaticano los dos premiados de este año. El primero, la Congregación para las Iglesias Orientales.
SVIATOSLAV SHEVCHUK
Arzobispo Mayor, Iglesia Greco Católica Ucraniana
“Es el Dicasterio que en los últimos 30 años, ha encarnado en la vida de las Iglesias y pueblos de Europa del Este, la idea de la reconciliación entre el pueblo polaco y el ucraniano”.
El otro premiado es la Radio Vaticana, por los lazos de unidad que siempre ha impulsado entre los pueblos.
SVIATOSLAV SHEVCHUK
Arzobispo Mayor, Iglesia Greco Católica Ucraniana
“Debo decir que la primera vez que escuché la voz del Papa Juan Pablo II fue a través de Radio Vaticana. En aquellos tiempos, en la Iglesia clandestina no podíamos ir a ceremonias en nuestras iglesias, y escuchábamos cada domingo, de rodillas, la ceremonia retransmitida por la Radio Vaticana”.
El premio es una escultura con dos flores que se inclinan una ante la otra, y que crecen de la misma raíz. Un galardón que invita a ejercer la memoria histórica, no solo para recordar el mal, sino para construir el futuro a partir de las cosas buenas que han ocurrido.