La próxima vez que deje su teléfono móvil o su tablet a un niño, piénselo dos veces. Expertos de todo el mundo han lanzado la voz de alarma por los peligros que acechan a los menores en Internet, y han pedido a los gigantes de la red que se decidan de una vez por todas a proteger a los niños.
SHEILA HOLLINS
Psiquiatra (Reino Unido)
“Hay contenidos en Internet que están haciendo mucho daño a los niños (y también a los adultos, por supuesto). Ofensas de sus compañeros de clase, acoso, extorsión con fotos de contenido sexual, venganza con fotos eróticas,... Parecen sólo palabras, pero es un problema muy extendido”.
ERNIE ALLEN
Presidente, WeProtect
“Nos gustaría que las compañías de Internet fueran parte de la solución... Que no se limiten a crear un programa de vez en cuando o a hablar de la formación de los padres... Uno de cada cuatro usuarios de Internet es un niño, y estará usando el mismo programa, el mismo ambiente, los mismos límites que los adultos, que no tienen límites. Tenemos que ver cómo estas compañías pueden ofrecer un servicio que sea seguro para los niños”.
La Pontificia Universidad Gregoriana organizó este congreso sobre Dignidad Infantil en Internet en el que participaron representantes de Facebook, Google y Microsoft. Ellos presentaron posibles herramientas para afrontar la emergencia. Pero otros expertos aseguran que no es suficiente y piden más ambición y creatividad.
ERNIE ALLEN
Presidente, WeProtect
“Están haciendo cosas muy buenas. Pero estamos en una situación en la que hay que hacer algo extra para que Internet no sea un lugar seguro para explotar o abusar de menores”.
SHEILA HOLLINS
Psiquiatra (Reino Unido)
“Las compañías ofrecen programas que deberían ser diseñados también para niños, porque los niños los están usando. Si haces un juguete que no es seguro, te denunciarían. Si haces un parque de juegos que no es seguro, te denunciarían. Pues Internet es un lugar donde juegan los niños y no es seguro”.
El primer gran resultado del congreso ha sido la “Declaración de Roma”, un documento entregado al Papa y firmado por representantes de muchos ámbitos que propone un compromiso global para acabar con este terrible problema. Y es que no basta la ley para proteger el presente y el futuro de los más pequeños de nuestra sociedad.