Imagine ser un gran amante del arte. Imagine también la frustración de una persona ciega que no puede disfrutar del arte porque ningún museo le ayuda porque ni el título de la obra está escrita en braile.
Aldo Grassini diseñó el Museo Táctil Estatal Omero en Ancona, Italia, único en el mundo, tras darse cuenta en un viaje a Alemania con su mujer, también ella invidente, que se sentían descartados en todos los museos.
ALDO GRASSINI
Presidente Museo Táctil Estatal Omero
“Así me vino la idea a la mente: la idea de meter en un mismo sitio copias de las obras más importantes de la escultura y del arte de un modo en el que los ciegos también tengan la posibilidad de tocarlos y así, de verlos”.
El Museo de Roma, en colaboración con el Museo Omero, ofrece ahora una experiencia inigualable. Disfrutar de las obras de Caravaggio a través del tacto.
LUDOVICA
“El mecanismo es bastante simple. Este recorrido se puede realizar con ayuda de una máscara para aquellos que tengan una visión normal o simplemente cerrando los ojos”.
“Ayudamos al visitante a través de una pequeña descripción de la obra y algunas veces debemos guiar su mano porque puede ser un poco dificil ya que hay muchísimos trazos”.
Ludovica lleva de la mano a todos aquellos que quieren conocer las obras de Caravaggio desde la paciencia y la oscuridad absoluta. Asegura que es reconfortante observar cómo quienes que han perdido la vista disfrutan del arte.
LUDOVICA
“Generalmente son entusiastas, porque es un enfoque completamente distinto. Considerando que son cuadros, su tridimensionalidad hace que puedas sentir esas obras como tuyas si lo comparas a cuando observas un cuadro bidimensional. La mayoría se van bastante contentos después de la experiencia”.
El pintor Marc Chagall decía que “el arte es un estado del alma”, y es cierto ya que ni la ausencia de unos de nuestros sentidos puede impedir hoy en día disfrutar del arte.