Este edificio no es solo la primera joya del Renacimiento. Bramante construyó este templete en lo que hoy es la Real Academia de España en Roma, por encargo de los Reyes Católicos. Querían conmemorar el sitio donde la tradición decía que fue martirizado san Pedro.
CRISTINA REDONDO
Responsable del programa de residencias artísticas
“Y este año, que es el 1950 aniversario de su martirio, hemos pensado que era un elemento fundamental mostrarlo y que la gente lo viese como algo todavía vivo, no como una cosa olvidada y que nadie tiene presente, sino algo presente que sigue interesando a los artistas contemporáneos y a los artistas de vanguardia”.
El templete de Bramante está considerado el mejor ejemplo del clasicismo renacentista, por su pureza de líneas y su austeridad. Esa sencillez contrasta ahora con las obras vanguardistas que le rodean.
En ese cruce de tradiciones se encuentra el tríptico que ha preparado el artista español Santiago Ydáñez para la Academia de España en Roma. A través de la técnica de non-finito sus tres cuadros acentúan el vértigo del martirio y dan un carácter más cinematográfico a la escena.
CRISTINA REDONDO
Responsable del programa de residencias artísticas
“Uno, más bien un boceto. Después un medio-acabado. Y este último en el que ya vemos la finalización de la pintura. Ha unido el diseño y el colorido, les ha dado la misma importancia, justamente porque ha tenido la influencia de Caravaggio y también de Ribera y la ha querido materializar de esta manera”.
De hecho, Ydáñez se ha basado en el cuadro de Caravaggio que recoge el martirio de san Pedro. Lo vio durante su estancia de nueve meses en la ciudad eterna, gracias a las becas que la Academia da a cerca de veinte artistas cada año.